¿Podemos hablar?...

¿Podemos hablar? – dijo el chico seriamente

Hola cariño, claro pada – dijo la chica con una sonrisa en la cara

Leí tu mensaje – dijo el chico sin cambiar su tono serio

<< ¿Y por qué no lo contestaste? >> pensó la alta chica

¿Quieres tomar algo? – preguntó en vez de lo pensado 

No gracias – dijo el rubio bruscamente, Effie no le hizo caso y fue a la pequeña pero colorida cocina a preparar unos refrescos y algo de picar. Entró y preparó un par de Coca – Colas, en uno de los vasos echó lo que siempre usaba para atraer a sus citas, puso unas patatas en un cuenco y encima de una bandeja lo llevó todo. Ahí estaba él, sentado, estaba más guapo de lo que recordaba era más guapo que aquel chaval que en verano le robó el corazón.

Ya estoy aquí – dijo con su aguda voz

No hacía falta – dijo el francés relajando la expresión de su cara

Todo por el invitado – respondió Effie mirándole de arriba abajo, sí, había cambiado, pero para mejor, tenía el pelo más largo y la mirada más clara, había crecido y casi la alcanzaba si no fuera por los tacones, también había cambiado su forma de vestir, esta le gustaba más y por último se notaba que estaba más en forma
Aún así, no hacía falta – insistió mostrando una leve sonrisa en su cara

Bueno, ya que lo he preparado vamos a disfrutarlo – dijo la morena imaginándose aquel rato que pasarían juntos

No, gracias – dijo y volvió a su expresión seria de antes

Está bien – dijo la chica mientras tomaba un poco de su refresco

Mira Effie, fue genial lo que tuvimos – hizo una pausa pensando en cómo decírselo sin herirla – pero desde aquel día yo ya he rehecho mi vida, es más ahora salgo con alguien que es maravillosa – continuó, a medida que le iba contando todo para aclarárselo, la expresión de Effie pasó de alegría a tristeza y rabia, porque ya no era suyo, era de una tal Elle, que según contaba el que fue su chico, era fantástica, pero no se iba a rendir para algo la habían contratado como auxiliar de lengua extranjera
Lo entiendo – dijo la chica cuando terminó Eric de hablar

Genial, pues entonces ya nos veremos – dijo el chico levantándose rápidamente satisfecho

El lunes, soy auxiliar francesa en tu instituto – aclaró la chica intentado mostrar una sonrisa que poco se notaba

Vale, pues el lunes nos vemos – dijo el rubio mientras se marchaba hacia la puerta y la abría

Vale, adiós – dijo la chica mientras sentía la incomodidad en el ambiente

Adiós – dijo finalmente el chico yéndose del apartamento
La chica cerró la puerta segundos después de la marcha de Eric, se sentó en un puf de color azul y empezó a llorar, fue un llanto inaudible, Effie no estaba acostumbrada a llorar por nada ni por nadie, apenas lo había hecho un par de veces pero siempre por el mismo motivo. Después de un rato y una vez había descargado todos sus sentimientos en silencio, fue al baño y se miró en el espejo, se le había corrido el maquillaje y tenía las mejillas sonrojadas de llorar, ella también había cambiado, antes de conocerle era alegre y trataba a todo el mundo por igual, ahora se ha hecho mayor, tiene un piercing y tres tatuajes, lleva tacones y prendas muy ajustadas, todo por el aquel chico del que se enamoró perdidamente en verano, sin pensar en la diferencia de edad, todo lo que había sufrido después de la marcha de Eric nadie lo sabía excepto esa chica japonesa que había conocido por chat, y aunque tenía varios años menos podía hablar con ella sin que no la juzgase, era su única amiga verdadera, sonrió al recordarla y como hace un par de días, desde que llegó a Londres que no habla con ella. Tomó un baño de espuma, mientras escuchaba la canción "They Don't Know About Us" cantada por Maddy Wilson  y una hora después ya estaba radiante de nuevo, pero sin maquillaje cosa que jugaba en su favor, tenía puesto el camisón azul de su madre, le recordaba a ella cada vez que se lo ponía, cogió su teléfono, se sentó en la cama y llamó a uno de sus contactos que tenía como favoritos