¡¿Aaron?!

¡¿Aaron?! – exclamó perpleja

Hola, Alice – dijo el chico con la cabeza gacha

¿Qué haces aquí? – dijo sin salir de su asombro

Tengo que hablar contigo – dijo el chico subiendo la cabeza

Está bien pasa – dijo la chica mientras abría la puerta para dejar entra el rubio  

Al entrar Aaron se dio cuenta del que el maquillaje de Alice estaba corrido y que parecía haber llorado 

¿Estás bien? – le preguntó a la pelirroja preocupado 

No – le dijo directamente, Alice no solía ser la típica chica que se guardaba los sentimientos y los ocultaba era muy directa y es una de las cosas que le atrajeron a Aaron

Desde la pelea no hemos hablado y estoy preocupado – dijo el alto chico mientras le miraba a los ojos

Si bueno tú has estado con Jessica… - dijo la chica a punto de estallar en llanto

Alice… - le susurró mientras le tocaba – entre Jessica y yo no hay nada – le aclaró el chico con una dulce voz 

No me lo creo – dijo Alice girándose y mirándole a los ojos y dejando al descubierto sus lágrimas

Alice… - dijo Aaron mientras intentaba acariciarla el hombro

No me toques – dijo la chica muy triste

Alice dame otra oportunidad por favor – dijo el chico tartamudeando – yo no sé lo que puedo hacer para recuperarte – siguió esta vez sin tartamudear 

No creo que eso sea buena idea – dijo la chica con un tono de voz apagado

¿Por qué? – preguntó el chico preocupado por la pelirroja

Porque no estoy preparada, así que, por favor márchate – dijo la chica mientras le abría la puerta

Aaron se fue decepcionado y Alice tampoco se quedó muy contenta pero había decidido estar una temporada sin hombres, excepto su abuelo.

Su abuelo se despertó poco después de que Aaron se marchara, Alice estuvo jugando con él al domino y a las cartas, le encantaba jugar con él a juegos clásicos su abuelo, para ella era la persona más importante. A la hora de que empezaran a jugar sonó el timbre.

Ya abro yo – dijo Thomas a su nieta

Alice se quedó en el salón recogiendo mientras su abuelo abría la puerta

Alice… - se oyó la voz grave de Thomas desde la entrada

¿Sí? – preguntó la joven desde el salón

Aquí hay una jovencita que quiere verte – dijo Thomas mientras Alice llagaba a la entrada

Hola Roxy – dijo mientras abrazaba a tu amiga

Bueno chicas os dejo – dijo su abuelo a Alice mientras se iba a la cocina

Pasa – dijo Alice mientras dejaba entrar a Alice en la gran entrada

Qué grande es esta casa – dijo Roxy con una sonrisa en la cara

Si y un poco vieja – dijo devolviéndole la sonrisa a su amiga

Espera aquí un momento, Alice subió rápidamente a su habitación desmontó a Juliet y la guardó junto a sus partitura en un baúl al lado de su cama, acolchado para que no sufra ningún destrozo. Bajo y volvió a subir con Roxy a su habitación.

Que guay lo de la pared – dijo Roxy quedando impresionada por la originalidad de su amiga

Si bueno lo hice con mi abuelo, la verdad es que nos quedó bien – dijo Alice agradecida

Me he enterado de lo de Aaron y por eso he venido preparada – dijo Roxy mientras sacaba de su mochila DVD’s  y comida basura

¿Qué es todo esto? – preguntó la pelirroja extrañada
Es un ritual que hacíamos Elle y yo y que te va a venir muy bien – dijo la chica sonriente 
Vale… - dijo Alice un poco desconcertada

Bueno yo solo he traído esto, así que necesitamos más – dijo Roxy mientras le mostraba un bolsa de patatas y una botella de dos litros de Coca Cola 

¿Más? – preguntó Alice aún más desconcertada

Claro si he traído un montón de pelis – dijo la chica sacando más películas

Está bien vamos a prepararlo abajo – dijo la pelirroja mientras abría la puerta de su cuarto

Bajaron las dos a la cocina y mientras Roxy rebuscaba en la despensa de Alice en busca de alguna bolsa de aperitivos, esta preparaba una salsa de queso para las patatas que había traído su amiga. En un cuarto de hora ya estaba todo listo, había preparado un par de botellas de dos litros un de Coca Cola y otra de Fanta de Naranja, una patatas con salsa de queso, unos doritos con guacamole, gusanitos…

Subieron todo en dos viajes, recolocaron la tele enfrente de la cama y entre medias pusieron una mesa con todo el festín y se pasaron toda la tarde viendo películas y comiendo comida basura. Mientras Elle en su casa no paraba de ensayar su vuelta sobre un pie, algo que le costaba pero que al final logró. El mismo caso el de Lucie que estuvo toda la tarde ensayando con el piano, la canción de Beethoven “Für Elise”, y logró el mismo resultado que su amiga con mucho esfuerzo al final logró sacarlo a la perfección. Su hermano en cambió no lograba concentrarse en la piscina, no conseguía batir su récord de velocidad a espalda, paró, no podía concentrarse pensaba en el mensaje que aquella misma tarde había recibido de Effie y que le había desconcertado aún más de lo que estaba.