¿Alice, qué...

¿Alice, qué ha pasado? – dijo Roxy mientras retiraba con suavidad el pelo de la cara de su amiga, se dio cuenta de que sus sospechas eran ciertas, tenía la ceja partida y le sangraba

He hecho algo horrible – dijo la chica sin dejar de llorar

¿El qué has hecho? – preguntó Roxy preocupada a su amiga

Me he peleado con Jessica – aclaró la chica volviendo a agachar la cabeza

¿Cómo? ¿Qué ha pasado? – preguntó la chica mientras levantaba a su amiga y la ponía enfrente del espejo para lavarle la cara

Al terminar la clase, la he visto tontear con Aaron, no es la primera vez que la veo y estaba enfadada porque por su culpa Lucie se había caído y… - dijo la chica sin dejar de llorar – y no he podido más y le he empujado, no quería hacerlo pero es que estaba muy enfadada y bueno ella me a pegado y nos hemos enzarzado, Aaron nos ha intentado separar pero no lo ha conseguido, al oír voces me he asustado y he salido corriendo – les aclaró la chica aún nerviosa, la tranquilizaron entre las tres y la llevaron a la enfermería, allí la curaron sin hacer preguntas y se quedaron las cuatro sentadas en un banco hasta que sonó el timbre que anunciaba el recreo, pocos minutos después se les unieron Jordan y Eric preocupados por la ausencia del grupo de chicas durante le última clase. 

Al llegar Eric se sentó al lado de Elle y esta le regaló un dulce pico. Jordan y Lucie no podían quitar la vista el uno del otro después de la ocurrido en la enfermería, mientras Alice se levantó y con las pocas fuerzas que le quedaban fue a hablar con Aaron, el cual estaba sentado al lado de uno de los arboles del patio, Alice se acercó pero al ver que estaba con Jessica rompió en una llanto doloroso y silencioso, lo que ella no sabía era que Aaron no solo la había entristecido a ella si no que también al rechazar a Jessica la había roto el corazón aunque esta no había derramado lágrima alguna. Sonó el timbre y esperó hasta que todo el barullo se hubiera dispersado y entrar tranquilamente, cuando notó que alguien la llamaba aunque no por su nombre.

Perdona – dijo un chico rubio muy guapo que iba con muletas a lo lejos

¿Sí? – preguntó la pelirroja mientras se acercaba el chico

Hola, perdona, quería preguntarte… - dijo el chico mientras recobraba el aliento - ¿dónde está las clases de último curso? la mía es la D – aclaró el chico más tranquilo

Ven te lo enseñaré – dijo la chica mientras miraba la altura de aquel chico, era muy alto, le sacaría una cabeza y media a Roxy, al pensar esto se rió

¿De qué te ríes? – preguntó el chico sonriente

Nada, estaba pensando en una amiga mía que es un poco bajita – dijo la chica devolviéndole la sonrisa

Está bien – dijo el chico, el corto tramo que les quedaban lo anduvieron sin decir nada ninguno

Bueno ya estamos aquí – dijo la chica señalando la puerta

Muchas gracias – se despidió el chico

De nada – dijo Alice mientras se despedía sonriente

Espera… - gritó el chico cuando Alice se marchaba – mi nombre es Max ¿tú cómo te llamas? – gritó el chico desde la distancia

Alice no le respondió con palabras simplemente le sonrió y le dijo adiós con la mano, dejando al chico prendado de su sonrisa y de su colorida melena. 

Volvió a la clase y le explicó a la Sra. Jones el porqué de su retraso y para su sorpresa esta no la regaño ni la hizo nada malo. Se sentó y atendió a la clase, las clases se pasaron aunque para las chicas y chicos fueron interminables. Estaban recogiendo cuando Lucie cogió su cuaderno y de el cayó un sobre blanco, con cuidado de no hacerse daño en el pie se agachó, lo cogió y lo leyó, al leerlo se enamoró del poema.

Sentir,
sentir que tu mano es mi caricia,
sentir que tu sueño es mi deseo,
sentir que tu mirada es mi descanso,
sentir que tu nombre es mi canción,
sentir que tu boca es mi refugio,
sentir que tu alma es mi regalo.
Sentir que existes...
sentir que vivo para amarte.